miércoles, 16 de mayo de 2012

Mesa Redonda en el BccN – Distribución en Internet: Nuevos canales para el cine

Este artículo se publicó originalmente en el blog de CONTRAPICADO (link al artículo original)


Entre el 10 y el 13 de mayo se celebró en Barcelona el BccN, un festival cuyo hilo conductor no es una temática o un género sino la licencia bajo la que se registran las películas: Creative Commons. El uso de estas licencias va más allá de una simple decisión legal o una estrategia de lanzamiento y es una apuesta por la contribución de la obra a engrosar el procomún, es decir, el conjunto de bienes que forman el acerbo de la comunidad.

El festival, que tiene como principal vocación reivindicar que Creative Commons puede ser sinónimo de calidad e incluso de rentabilidad comercial, se abrió con una mesa redonda auspiciada por el programa MEDIA y centrada en las nuevas posibilidades de distribución que permite la cultura libre.



Jaume Ripoll. Fundador de FILMIN

Jaume Ripoll, representante de Filmin (una de las apuestas por la exhibición en Internet más sólidas y comprometidas de la industria española) reivindicó el papel clave que la red debe jugar en la difusión del cine. Alejándose de la temática del Creative Commons 1, Ripoll apoyó la importancia de Internet en una llamativa cifra: de las 2000 películas que se terminan cada año en el mundo, la mitad de ellas jamás se exhiben. Internet es su propuesta para que esas películas encuentren su público.



También defendió la importancia de estrategias complementarias a la exhibición tradicional, como por ejemplo el esquema day-and-date: estrenar simultáneamente (o con muy pocos días de diferencia) en salas y en VOD. Películas como Margin Call (J. C. Chandor, 2011) o Melancolía (Melancholia, Lars Von Trier, 2011) son casos de éxito de esta estrategia.


Jamie King. Fundador de VODO

Jamie King es, antes que nada, un militante por la cultura libre. En 2006 dirigió el documental Steal This Film, que, combinando recursos documentales tradicionales con técnicas como el mash-up (tal vez la figura retórica por excelencia de la cultura pirata), se centraba en el juicio al que fue sometido la emblemática página de intercambio de archivos The Pirate Bay. Distribuida y promocionada en esta misma página, así como en otros sitios dedicados a la descarga de películas o al intercambio de archivos, la película logró 6 millones de descargas y una recaudación de 40.000$ 2.



Animados por este éxito, King y sus colegas fundaron el portal VODO, que fundamentalmente copia la estrategia de promoción de Steal This Film (distribución gratuita vía torrents + publicidad en las páginas de descargas de películas protegidas por copyright), añadiendo un esquema de donaciones parecido al crowdfunding además de ciertas opciones premium (streaming en HD, descarga de canciones, merchandising…).


Hanna Sköld. Directora de ‘Nasty Old People’ y ‘Granny’s Dancing on the Table’

A menudo, las licencias Creative Commons y los esquemas de financiación apoyados en el crowdfunding se asocian con documentales o con películas con una alta carga de activismo, capaces de movilizar a una amplia cantidad de gente por una causa tangible. Sin embargo la primera película de Hanna Sköld, Nasty Old People (2009), es una obra personal de ficción, con aparentes tintes autobiográficos, sobre una joven perteneciente a un grupo neonazi, quien, mediante el contacto con los excéntricos ancianos a los que cuida y con el intrigante jardinero de un cementerio, empezará a replantearse su vida.



Ante las dificultades para encontrar financiación, Sköld pidió un crédito a un banco y rodó toda la película con un presupuesto muy limitado y la ayuda de un puñado de amigos. Una vez terminada, la difundió de forma gratuita por Internet, pidiendo a cambio un retorno en forma de apoyo económico. La respuesta no pudo ser mejor. En pocos días empezó a recibir correos de felicitación, donaciones económicas, subtítulos de la película en diferentes idiomas… Y aún más sorprendente, personas que querían organizar proyecciones de la película (la primera, en Vladivostok, Rusia). La película podía verse de forma gratuita en Internet, pero la gente estaba dispuesta a pagar para verla de forma colectiva en una sala de cine, en un centro cultural o en un museo. Finalmente, Nasty Old People fue comprada y emitida por SVT, la televisión pública sueca.



Para su actual proyecto, Granny’s Dancing on The Table (en desarrollo), un homenaje a las abuelas, Sköld ha querido ir más lejos en esta estrategia y le ha dado un enfoque transmedia: el núcleo central es un documental, pero a su alrededor se articulan exposiciones de arte, una página web, textos, etc. Además, desde el principio trabaja con la construcción de una comunidad alrededor del proyecto, que no sólo son espectadores sino que toman un papel activo participando con la creación de obras para el proyecto.


Xavi Artigas. Director del documental NO-RES

Xavi Artigas forma parte de esa tradición que, desde Jean Rouch, ha llevado a ciertos estudiosos de las ciencias sociales a interesarse por el audiovisual para dar vida a esa realidad que han estudiado a través de métodos más fríos y racionales. En el caso concreto de Artigas y de este proyecto, este acercamiento intelectual se ve totalmente teñido de la pasión por la denuncia (en este caso de la destrucción de la Colònia Castells, un barrio de Barcelona donde un estilo de ciudad horizontal y de vida comunal aún era posible) y de una sensibilidad destacable.



Para Artigas y su equipo, la decisión por el uso de licencias Creative Commons era una consecuencia lógica de su voluntad de dar la mayor difusión posible a su mensaje, y también de un compromiso con que la cultura sea algo que se intercambie libremente entre todos. Además, Artigas declaró absurdo ilegalizar una serie de prácticas (la descarga, la copia y la remezcla de películas) que se están dando a diario en todo el mundo, ya que esto no hace sino normalizar la infracción de la ley. Para él, las licencias Creative Commons son también una forma de hacer que el espectador sienta la obra como suya, lo que a menudo se traduce en un retorno (en forma de donación, de difusión, de agradecimiento, de trabajo, etc.).
Además, NO-RES (2011), que ha recibido el primer premio de la sección de largometraje nacional en la edición de este año de Documenta Madrid, es el primer caso en que Televisió de Catalunya ha aceptado la financiación vía crowdfuning de un coproductor así como la emisión de una película bajo licencia Creative Commons, lo cual generó la necesidad de crear un nuevo marco legal, que, tras esta colaboración, ha quedado ya establecido para futuras ocasiones.


Frank Wiering. Ex Editor in Chief de VPRO

VPRO es una cadena pública holandesa que apuesta, no sólo por emitir, sino también por producir contenido en Creative Commons. Wiering puso como ejemplos dos programas de la cadena: Nederland van boven (un programa de vistas aéreas de los Países Bajos, cuyas imágenes, con un coste de producción que asciende al millón de euros, están disponibles de forma gratuita en la web del programa) y Metropolis (un programa en el que se propone un concepto cada semana y se anima a realizadores de todo el mundo a enviar piezas relacionadas con este concepto).
Para VPRO el uso de las licencias Creative Commons es una mezcla de realpolitik ante la imposibilidad de luchar contra la piratería y del compromiso que, como televisión pública, tienen en la difusión y en la utilidad social de sus contenidos.
Esta reflexión de Wiering tal vez sea el mejor resumen del espíritu de la jornada.
Filmin únicamente tiene dos películas bajo esta licencia; aunque ya ha llegado a un acuerdo para la exhibición de El Cosmonauta, referente de la financiación vía crowdfunding en España.








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Además del reconocimiento público que llevó a que Jamie King contara con el apoyo de la BRITDOC Foundation para la producción de la segunda parte de su documental: Steal This Film II (Jamie King, 2007).






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