Entre el 10 y el 13 de mayo se celebró en Barcelona el BccN, un festival cuyo hilo conductor no es una temática o un género sino la licencia bajo la que se registran las películas: Creative Commons. El uso de estas licencias va más allá de una simple decisión legal o una estrategia de lanzamiento y es una apuesta por la contribución de la obra a engrosar el procomún, es decir, el conjunto de bienes que forman el acerbo de la comunidad.
El festival, que tiene como principal vocación reivindicar que Creative Commons puede ser sinónimo de calidad e incluso de rentabilidad comercial, se abrió con una mesa redonda auspiciada por el programa MEDIA y centrada en las nuevas posibilidades de distribución que permite la cultura libre.